Propósito

Este círculo nace como un acto de gratitud y conciencia. Nos reunimos para recordar la relación sagrada que nos une a la Tierra, a sus ciclos, a sus frutos y a su infinita generosidad.

En este tiempo en que la sabiduría ancestral nos recuerda que agosto es el mes de ofrendar a la Pachamama, elegimos pausar, mirar hacia adentro y reconocer todo lo que la vida nos ha dado. Venimos a agradecer, a devolver, a sembrar con intención.

Nos proponemos:

• Cultivar el arte de la gratitud como camino espiritual.

• Reconectar con el espíritu vivo de la Tierra a través del cuerpo, el sentir y la ofrenda.

• Abrir el corazón para ver la abundancia que habita en lo simple, lo cotidiano, lo sagrado.

• Recordar que cuando agradecemos, transformamos.

• Tejer comunidad entre mujeres que caminan con conciencia, devoción y amor por la vida.
  
   

Este círculo es una ceremonia viva, una oración colectiva, un acto de amor hacia la Madre Tierra.
Ofrecemos nuestras voces, nuestras manos y nuestro corazón como ofrenda.

Porque honrar a Pachamama es también honrarnos a nosotras mismas.
Y juntas, lo hacemos con gozo, presencia y belleza.

¿Qué Haremos?

Durante 2 horas nos sumergiremos en una experiencia íntima y ceremonial para honrar a la Madre Tierra en su mes sagrado.

Desde esa conexión profunda, entraremos en una meditación guiada para abrir el corazón y despertar la gratitud como energía viva.

Luego, crearemos juntas un altar personal de agradecimiento, donde cada mujer ofrecerá un objeto simbólico, una palabra, un gesto, como ofrenda a Pachamama por cada anillo de rezos hacia la gratitud.
Cerraremos el círculo con canto, palabra compartida y una celebración sencilla de la vida.

Una experiencia para abrir los sentidos, agradecer lo vivido y recordar que somos parte de la Tierra, no separadas de ella.

​