top of page

La Sabiduría Ancestral de los Circulos de Mujeres: La Fuerza de la Contención en el Día a Día

  • Foto del escritor: Cote Leonessa
    Cote Leonessa
  • hace 18 horas
  • 4 Min. de lectura

En tiempos antiguos, las mujeres nos reuníamos en círculos. El círculo era más que un simple espacio físico; era un reflejo del universo, un microcosmos donde todas las voces se entrelazaban en un flujo armonioso. Era allí, en el abrazo del círculo sagrado, donde compartíamos, aprendíamos, sanábamos y nos nutríamos unas a otras. Este espacio de contención y sabiduría compartida era fundamental en nuestras tribus, donde la sororidad y el apoyo mutuo eran la base de nuestra supervivencia y prosperidad.

Hoy, en un mundo que a menudo nos empuja a la individualidad y la competencia, los círculos de mujeres siguen siendo un refugio ancestral al que debemos regresar. ¿Por qué son tan importantes los círculos de mujeres en nuestro día a día? Porque nos permiten reconectar con esa fuerza colectiva, con esa sabiduría ancestral que nos dice que no estamos solas, que no debemos cargar el peso del mundo solas. La contención, la escucha profunda y el apoyo genuino de otras mujeres tienen el poder de transformar nuestras vidas, nuestros roles y nuestra forma de relacionarnos con nosotras mismas y con el mundo.




El Legado de las Tribus y la Sabiduría del Círculo


En las antiguas tribus, el círculo de mujeres no era solo un acto ritual o espiritual. Era un pilar de la vida cotidiana. Cuando una mujer pasaba por un proceso importante —como la menarquía, la maternidad, o el ciclo de la menopausia— el círculo estaba allí para acompañarla. No había juicio, solo contención, y la sabiduría de las mujeres mayores se transmitía con amor y respeto.

En los círculos, las mujeres se tomaban el tiempo para escuchar, para compartir y para enseñar. Cada una tenía un rol específico, pero todos los roles se integraban en el bienestar colectivo. La madre, la sanadora, la guerrera, la cuidadora, la anciana… todos los arquetipos eran esenciales y, en el círculo, cada uno tenía su espacio y su voz. No se trataba solo de la función que una mujer cumplía dentro de la sociedad, sino de la importancia de su ser y de su energía dentro del colectivo.

Hoy en día, aunque las circunstancias han cambiado, necesitamos este tipo de contención más que nunca. El círculo de mujeres es el lugar donde podemos recordarnos que somos partes esenciales de un todo, y que nuestros roles, tanto en la familia como en la comunidad, son valiosos y sagrados. No importa si somos madres, hijas, hermanas o líderes; nuestro papel tiene un profundo impacto en la vida de las demás, y el círculo es el espacio donde esta realidad se honra.




El Poder Transformador del Círculo en el Día a Día

Vivimos en un mundo acelerado, donde a menudo sentimos que estamos haciendo malabares con nuestras responsabilidades, roles y expectativas. El círculo de mujeres nos recuerda que no debemos hacerlo solas. Al rodearnos de otras mujeres, podemos compartir nuestras cargas, alivianar nuestras emociones y validar nuestras experiencias. Nos recuerda que no hay un camino único ni correcto, que no estamos solas en nuestras luchas y que las dificultades son parte de nuestra evolución personal y colectiva.

Cuando nos reunimos en un círculo, no solo estamos buscando soluciones o consejos. Estamos creando un espacio para el alma, donde podemos ser auténticas, vulnerables y poderosas a la vez. Es allí donde, al ver a otras mujeres compartir sus historias, nos damos permiso para hacer lo mismo. Nos liberamos del peso del juicio y la comparación. En un círculo, cada historia es válida, cada sentimiento es legítimo, y cada emoción es bienvenida. No hay competencia, solo el simple acto de ser y de estar juntas.




La Contención de Nuestros Roles: Empoderamiento Colectivo


Una de las grandes enseñanzas que los círculos de mujeres nos brindan es la importancia de los roles dentro de la comunidad. Cada mujer tiene un rol que cumplir, ya sea en su familia, en su trabajo o en su vida personal. Sin embargo, el círculo nos enseña que ningún rol es más importante que otro. Todos son parte de un todo que se sostiene gracias a cada una de nosotras.

En los círculos, aprendemos a honrar nuestras distintas facetas: la mujer que trabaja, la madre, la amiga, la hija, la guerrera. La vida moderna nos puede hacer sentir que estamos desconectadas de nuestra esencia y que nuestras responsabilidades nos definen. Pero el círculo nos recuerda que nuestra esencia es mucho más que nuestras tareas diarias. Es el espacio donde podemos redescubrirnos a nosotras mismas y redefinirnos constantemente, porque el poder del círculo radica en la transformación. En el círculo, cada mujer tiene el espacio para ser quien es y para evolucionar sin miedo al juicio.



Circulos de Mujeres: Un Camino de Sanación Colectiva

Más allá de la contención, el circulo de mujeres es también un espacio de sanación. La energía femenina es profundamente curativa, y cuando se reúne en círculo, crea una atmósfera vibrante de apoyo, amor y sabiduría. En estos espacios, las mujeres pueden sanar viejas heridas, tanto personales como ancestrales, porque entendemos que la sanación no es un proceso solitario, sino colectivo. El círculo es un acto de poder y de sororidad que trasciende el tiempo y el espacio.

Si hoy en día, muchas mujeres se sienten solas, aisladas o abrumadas por el peso de los roles impuestos por la sociedad, los círculos de mujeres son el antídoto perfecto. Nos permiten regresar a nuestras raíces, a esa sabiduría ancestral que siempre ha existido dentro de nosotras. Nos enseñan a sostenernos unas a otras, a compartir nuestras cargas y a celebrar nuestras victorias, porque en el círculo, cada paso hacia la sanación es un paso hacia el bienestar colectivo. Con amor Maria jose pineda

 
 
 

3 Comments


Sandra
hace 14 horas

Precioso!!

Gracias por recordarnos esto 🙌

Like

Guest
hace 14 horas

🌺🤍

Like

💗
hace 17 horas

❤️‍🔥

Like
bottom of page